Descubre las marcas de nuestras unidades de negocio: Adhesive Technologies y Consumer Brands.
Desde los inicios de Henkel, la sostenibilidad ha sido siempre uno de los pilares principales de la empresa. Invertimos constantemente en el desarrollo de productos sostenibles y perseguimos ambiciosos objetivos en materia de sostenibilidad. Como, por ejemplo, conseguir ser una empresa 100% positiva para el clima antes del año 2030.
Hablamos con Adrián Orbea, que nos explica cómo contribuyen los adhesivos a la sostenibilidad y cuáles son los proyectos que están desarrollando para ser cada día más sostenibles.
La sostenibilidad no es un tema de nicho. Actuar de forma sostenible es una cuestión de supervivencia para las empresas. Esto es cierto para Henkel y, por tanto, también lo es para la división de Adhesive Technologies. La industria de la construcción, por ejemplo, es responsable de hasta el 40% de todas las emisiones de CO2 en el mundo. Nosotros también tenemos que hacer frente a esta responsabilidad de forma estratégica y queremos mejorar en tres aspectos: reducción de CO2, economía circular y en términos de un hogar seguro.
La sostenibilidad siempre ha sido tan importante en Adhesive Technologies como en los dos negocios de bienes de consumo de Henkel. Sin embargo, en Adhesive Technologies no hemos logrado comunicar de forma exhaustiva nuestro compromiso. Por ejemplo, ¿qué hemos logrado en el período 2010 a 2020? En muchas fábricas utilizamos ahora un 100% de energía renovable y mejoras continuas en los procesos. En Europa del Este hemos conseguido reducir las emisiones de CO2 en un tercio por tonelada producida y los residuos en un 73%. En la actualidad, muy pocos clientes y consumidores son conscientes de ello. Queremos cambiar eso.
Con nuestro nuevo sitio web de Ceresit como plataforma de conocimientos básicos, estamos en el buen camino. Tenemos que informar mejor a los profesionales, arquitectos y aficionados al bricolaje. Nuestros clientes quieren hacer un buen trabajo, llegar con puntualidad, entregar calidad, preferiblemente con productos en cuya calidad han confiado durante años. No quieren experimentos, aunque cuestiones como la salud, la contaminación del aire o las emisiones de CO2 son cada vez más importantes para ellos. Nuestros clientes quieren que les demos soluciones concretas. Tenemos que darlas.
Nuestros clientes internacionales están muy abiertos al tema porque ellos mismos persiguen numerosos objetivos de sostenibilidad. Tenemos que averiguar en las conversaciones con ellos cómo podemos apoyarles en esto. Sólo si nos asociamos con nuestros clientes podemos marcar una gran diferencia juntos. La situación con nuestros clientes locales es algo diferente. La sostenibilidad suele considerarse un tema de nicho, sobre todo en relación con proyectos sociales. Aquí queremos hacer más trabajo de educación y concienciación a través de iniciativas locales concretas.
Por el momento, también nos resulta muy difícil aceptar que los productos más sostenibles y, por tanto, a menudo más caros, deban costar más. En este sentido, todavía hace falta mucha educación. El factor decisivo para nosotros no es tanto la discusión sobre el precio, sino centrarnos en las ventajas concretas del producto y el valor añadido de nuestras marcas. Sólo entonces la sostenibilidad, que justifica un precio más alto, puede ser aceptada también por el cliente.
Eso sólo sería interesante si nuestros clientes y el mercado estuvieran preparados para ello. Pero, como ya he dicho, estamos lejos de estar preparados en cuanto a conciencia de sostenibilidad. Por eso tenemos que promover el tema paso a paso e impulsar gradualmente el interés por él: mediante iniciativas en el marco de nuestras tres piedras angulares de la sostenibilidad y con medidas de formación adecuadas para los profesionales. Además, hay una fuerte tendencia a que los edificios de todo el mundo tengan que cumplir con diversos certificados ecológicos como LEED (Leadership in Energy and Environment Design), BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Method) o DGNB (German Sustainable Building Council). Estamos trabajando intensamente para adaptar nuestros productos a estas normas. Una vez que esto sea así, una marca ecológica Ceresit podría ser una opción para el futuro en algún momento.
Este análisis nos mostró por primera vez de forma concreta y comprensible lo que somos capaces de conseguir en términos de sostenibilidad. Con nuestros sistemas de aislamiento térmico exterior ETICS (External Thermal Insulation Composite Systems) y WINTEQ, así como con nuestro sistema de refrigeración de tejados, que tenemos en uso en México, aproximadamente una cuarta parte de la facturación de nuestra gama de productos entra ya en el ámbito de la reducción de CO2. También está nuestro compromiso con envoltorio más sostenibles para nuestros productos. Nuestro objetivo es aumentar la contribución a la sostenibilidad de nuestros productos hasta el 40% en 2024 mediante soluciones de construcción ecológica, productos a base de cemento con menos emisiones de CO2 y nuevas mejoras en los envases, así como nuestro sistema de cubetas ecológicas, que es un 50% reciclado y 100% reciclable. También queremos mejorar sucesivamente las fórmulas de nuestros productos.
La primera gran innovación para 2022 es un nuevo adhesivo para baldosas con un aglutinante sostenible que reduce nuestra huella de carbono en un 30% aproximadamente. Además, junto con nuestros proveedores, estamos utilizando cada vez más biomasa como materia prima. Y en el ámbito de los envases, queremos promover la economía circular, y así reducir aún más los residuos de materiales de construcción. Por último, nuestro primer concepto de Ecocard debe adaptar nuestros productos para su certificación en el ámbito de la tecnología de la construcción ecológica, de manera que podamos ser proveedores en diversos proyectos a nivel nacional.