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Hablamos con Begoña de Benito, Directora de Relaciones Externas y RSC de Ecoembes. Si quieres saber cuánto se recicla en España, cómo funciona el modelo de sistema de devolución y recompensa de los envases, o cómo evolucionará el reciclaje en los próximos años… ¡no te pierdas la entrevista completa!
Begoña de Benito, Directora de Relaciones Externas y RSC de Ecoembes
Ecoembes es una organización ambiental sin ánimo de lucro que trabaja para reducir el impacto ambiental de los envases domésticos a través del ecodiseño y el reciclaje. Hacemos posible que los envases domésticos -los de plástico, metales y cartón para bebidas (los que van al contenedor amarillo) y los de cartón y papel (que se depositan en el azul)- tengan una segunda vida.
Ecoembes nació con motivo de la ley 11/97 de Envases y Residuos de Envases, que estableció la obligación de que las empresas se responsabilizaran de coste financiero que supone para los entes locales (competentes en la gestión de residuos) el coste de recoger separadamente los residuos de envase y la separación de los mismos en distintos materiales para su posterior reciclado. Fue entonces cuando se crearon los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP)- como lo es Ecoembes- para dar repuesta al cumplimiento de la ley, y a los que las empresas se unían para poder cumplir con su obligación legal. Desde entonces, Ecoembes ha coordinado con éxito el reciclaje de envases domésticos de plástico, metal, papel, cartón, madera y brik, bajo un modelo de colaboración público- privada que integra a 12.500 empresas, 47 millones de ciudadanos y más de 8.100 ayuntamientos.
Entendemos la economía circular como un modelo sobre el que debería pivotar nuestro presente y futuro. No solo es un cambio de rumbo de sistema económico, sino una transformación en nuestro modo de vivir, en la manera que tenemos de producir y en la forma de consumir y relacionarnos con el entorno. Es un cambio que requiere que dejemos de despilfarrar recursos naturales y dejemos el irresponsable “usar y tirar” y avancemos de manera firme en la prevención, la reducción, la reutilización, la reparación y el reciclaje de todos los residuos que generamos.
Desde Ecoembes aportamos nuestro granito de arena por impulsar este modelo. Primero porque nuestra razón de ser, el reciclaje, es una de las 7R sobre las que se asienta la economía circular. Y segundo, porque también aportamos a esa necesaria reducción con el trabajo conjunto en ecodiseño que realizamos con las empresas, para reducir el impacto ambiental de los envases desde su fase de diseño y que ya se ha masterizado en más 50.000 medidas que han permitido un ahorro de más de 580.000 toneladas de materia primas y de 2 millones de toneladas de CO2.
Y en este sentido, en el de aportar desde nuestra actividad y en el de fomentar un modo de vida que tenga el menor impacto ambiental posible, estamos alineados con los objetivos de reducir y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático que se marcaron en el Acuerdo de París. Además del ecodiseño, el reciclaje permite ahorrar emisiones de CO2, y seguiremos trabajando para que crezcan, también con este objetivo tan necesario. Además, llevamos años trabajando en sensibilización y concienciación ciudadana; acabamos dar un salto a la educación ambiental con Naturaliza para incorporar las competencias ambientales en el currículum escolar obligatorio. Sin duda una de las claves para que las generaciones presentes y futuras comprendan la delicada situación de emergencia climática que vivimos y pasen a la acción para que se puedan producir cambios reales. Sin duda, ese espíritu de acción que marcó París está en nuestro ADN.
En España se reciclaron más de 1,5 millones de toneladas de envases domésticos (de plástico, brik, metal, papel y cartón) en 2019. De esta cifra, más de 616.000 toneladas fueron envases de plástico, más de 249.000 toneladas envases metálicos y más de 631.000 toneladas papel y cartón.
Un volumen de toneladas recicladas que es posible gracias al compromiso de los ciudadanos en la separación de sus residuos en sus hogares, que no ha parado de crecer año tras año. De hecho, el hábito de reciclar es ya la práctica medioambiental más extendida en nuestro país. Solo en 2019, los españoles separaron para su posterior reciclaje en los contenedores amarillos y azules de la calle un 8% más de envases que el año anterior. Es decir, que reciclan más, pero también mejor. Dato que, sumado al de ejercicios anteriores, es prueba evidente de una tendencia creciente mayor en estos últimos años: desde 2015, el uso del contenedor amarillo y azul ha incrementado, de media, un 32% en España.
En cuanto a la posición de España con respecto a Europa, nuestro país ya se sitúa en séptimo puesto de la Unión Europea en reciclaje de envases, según los últimos datos de Eurostat. Hemos remontado posiciones con respecto a la última actualización y, por primera vez, nos situamos por encima de países como Alemania.
El Punto Verde es un símbolo que identifica que la empresa que ha puesto en el mercado ese producto envasado está cumpliendo con su obligación- tal como lo marca la ley 11/97 de envases - de pagar para cubrir el coste de su reciclaje. En el caso de España, y para los envases domésticos de plástico, metal, cartón, papel, madera y brik, este pago se realiza a Ecoembes que, como sistema colectivo de responsabilidad ampliada del productor, y también como marca la ley, carece de lucro y lo que hace es, con este dinero, financiar el coste que tiene para los más de 8.100 ayuntamientos de la recogida selectiva de los envases domésticos para su posterior reciclado.
Nuestro modelo de relación con las Administraciones Públicas se articula a través de convenios que tratan de fomentar la eficiencia en todos los procesos para garantizar que podremos seguir creciendo a costes eficientes. Lo colaboración técnica con ellos ahí es de una importancia crucial.
Henkel forma parte de Ecoembes desde sus inicios. De hecho, fue la primera empresa en integrarse en la organización mostrando así su compromiso con la legislación y el cuidado del medio ambiente.
Además, quien fuera el consejero delegado de Henkel, Antonio Monerris, también fue el primer presidente de Ecoembes. Bajo su presidencia se aprobó la Ley 11/1997 de Envases y Residuos de Envases que mencionaba, en un panorama en el que estaba todo por hacer con respecto a la recogida de residuos de envases en España. Así, fue capaz de crear, junto a un extraordinario grupo de profesionales, una organización sin ánimo de lucro para edificar un sistema que coordinara el reciclaje de envases domésticos en nuestro país y que, hoy día integra, como decía, a toda la sociedad, miles de empresas y ayuntamientos para dar respuesta a un ciudadano cada vez más comprometido con el cuidado del medio ambiente a través de la separación de sus residuos.
Por tanto, Henkel ha sido pionera en la preservación de nuestro entorno responsabilizándose del coste del reciclaje de los envases que ponen en el mercado. Además, ha participado desde sus inicios en los planes empresariales de prevención para, a través de la implantación de medidas de ecodiseño, minimizar el impacto medioambiental de sus envases.
Nuestra razón de ser es que cada vez se recicle más y mejor. Y para reforzar este hábito realizamos un intenso trabajo de sensibilización. En este sentido, colaboramos con la administración, trabajando de la mano de los más de 8.100 ayuntamientos de toda España para impulsar campañas que ayuden al ciudadano en la correcta separación de sus residuos (solo en 2020 se implementaron 243 campañas).
Para emprender estas campañas realizamos una escucha activa con nuestros stakeholders (con consumidores, asociaciones de vecinos…) gracias a la cual observamos la necesidad de que ese hábito sea algo cercano al ciudadano, innovando para adaptarnos a su realidad. Iniciativas como RECICLOS el primer Sistema de Devolución y Recompensa de España (SDR) es un buen ejemplo de ello. Dado que usamos el móvil cada vez más en nuestro día a día, impulsamos este proyecto para fomentar aún más el reciclaje de latas y botellas de plástico de bebidas, a través del uso del móvil, la tecnología e incentivos sostenibles y sociales.
Fruto de también de la innovación, y con el ánimo de ayudar a los ciudadanos para que puedan realizar una correcta separación de sus envases, contamos con otros proyectos como AIR-e, el primer asistente inteligente que ayuda a resolver las dudas sobre reciclaje de una forma inmediata.
Y, con el fin de dar un paso más allá y llegar a toda la ciudadanía, hemos emprendido también proyectos, como Naturaliza, que trata de introducir la educación ambiental de forma transversal en niños que cursan Educación Primaria. O LIBERA, proyecto creado junto a SEO/Birdlife, con el que buscamos concienciar a la sociedad del impacto que tiene la basuraleza, el abandono de residuos en la naturaleza y acabar con ella.
Así es, desde 2019 que comenzamos a pilotar RECICLOS en Cataluña hemos promovido esta iniciativa, con una buena acogida en los más de 25 municipios de siete comunidades autónomas donde ya está presente. Este SDR, que supone una evolución del actual modelo de reciclaje, está alcanzando a un 14% de la población, un buen dato si tenemos en cuenta que la media de apps más comunes se sitúa en un ratio de menos del 10%.
Y es que su uso es muy sencillo, solo es necesario conectarse a una webapp, escanear el código de barras de las latas o botellas de plástico de bebidas y depositar estos envases en uno de los contenedores amarillos de la vía pública que incorporan la tecnología necesaria o máquinas instaladas en zonas de paso, como estaciones de tren o centros comerciales y de ocio. A cambio de cada envase, se obtienen RECICLOS (puntos) que se pueden canjear por recompensas sostenibles individuales -como participación en sorteos de billetes de transporte público- o colectivos que ayuden a mejorar el barrio o municipio, como colaborar en donaciones a bancos de alimentos.
A futuro, está previsto que RECICLOS llegue a lo largo de este año al resto de regiones de España con el fin de promover la circularidad de estos envases y, además, responder a los retos regulatorios que tenemos por delante, entre ellos, la necesidad de reciclar el 65% de todos los envases en 2025.
Si hay algo nos ha enseñado esta crisis es que somos vulnerables y que debemos cambiar la forma que tenemos de relacionarnos con nuestro entorno porque de no hacerlo, las consecuencias serán irreversibles. Necesitamos reconsiderar nuestra forma de vivir, la manera que tenemos de consumir y producir, cambiando rutinas que redunden en el cuidado de nuestro Planeta.
En este sentido, la pandemia ha hecho que valoremos más la naturaleza y que, para cuidarla, hayamos comenzado a pasar a la acción fomentando hábitos como el del reciclaje, como muestra el estudio que realizamos el año pasado para analizar si la crisis del COVID había cambiado nuestras costumbres, también en el terreno de la sostenibilidad. Más de la mitad de los encuestados mostraban su preocupación con cuestiones relacionadas con el avance del cambio climático, el problema de la contaminación o el exceso de uso de plásticos. Y esa preocupación ha llevado a que más de 3,7 millones de españoles indicaran haber comenzado a separar residuos, para su posterior reciclaje, que antes no separaban.
Como decía anteriormente lo que nos mueve a Ecoembes es buscar la forma de reciclar más y mejor. Pero no podemos hacerlo solos. Aunque desde Ecoembes coordinamos el proceso del reciclaje, sin el trabajo de todas las partes no sería posible hablar de evolución. El futuro en los próximos años dependerá, por tanto, de la estrecha colaboración entre empresas, que impulsan el proceso, ayuntamientos que prestan un servicio público esencial, y de los ciudadanos, que con su compromiso hace que el reciclaje siga avanzando.
El papel, por tanto, que jugarán empresas como Henkel será fundamental para lograr una sociedad 100% recicladora que dé pasos en firme hacia una economía circular. Las compañías que fomenten una producción sostenible, cuyo impacto en el medio ambiente de sus envases sea el mínimo, serán no solo premiadas por los consumidores -cada vez más concienciados con la sostenibilidad- sino que estarán contribuyendo a la construcción de un futuro donde el medio ambiente ocupe el lugar que merece.