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El futuro de los coches eléctricos
El auge de los vehículos eléctricos es la transformación más disruptiva en los 100 años de historia de la industria automotriz. Los fabricantes de coches compiten entre ellos para aprovechar las enormes oportunidades de crecimiento que ofrece esta nueva tecnología. Se están explorando asociaciones entre distintas industrias para cumplir con las expectativas de los consumidores en cuanto a rendimiento, seguridad y eficiencia. Descubre cómo Henkel está acelerando la transformación en esta industria para hacerla más sostenible.
Los coches eléctricos van en aumento
Los vehículos eléctricos se apoderan de nuestras calles: desde híbridos que combinan un motor eléctrico y un motor de combustión tradicional, hasta vehículos totalmente eléctricos.
Los expertos predicen que la producción mundial de vehículos eléctricos aumentará de 5 millones por año en 2018 a 18 millones por año en 2024, y se espera que se lancen 250 nuevos modelos de coches eléctricos entre mediados de 2019 y finales de 2020.
Como resultado de este crecimiento, se estima que una cuarta parte de todos los coches producidos en el mundo tendrán un motor eléctrico para el año 2025. Así, los fabricantes de coches están incrementando sus esfuerzos para responder a esta transformación del transporte.
El aumento de las preocupaciones por el cambio climático, la reducción de las emisiones de los coches y la mejora de la calidad del aire son los factores que impulsan esta transformación. Junto con las nuevas leyes y regulaciones, las expectativas cambiantes de los consumidores también están acelerando el cambio hacia motores eléctricos. Sin embargo, las empresas de la industria automotriz se encuentran aún en el punto de inicio su trayecto para cumplir con estas expectativas. Varios de los principales desafíos a los que se enfrentan están relacionados con las baterías:
La única forma de cumplir con estas expectativas es mediante la exploración de nuevos diseños y con enfoques de construcción innovadores.
Coches eléctricos en 2020: más alcance para el cambio
Las baterías de los automóviles son el foco central de los desarrollos de la industria automotriz. Esto se debe a que las baterías actualmente presentan un desafío de doble filo: las celdas de combustible, que tienen la capacidad de alimentar un automóvil a larga distancia, pueden pesar hasta 800 kilogramos, pero los automóviles más pesados necesitan más potencia, lo que a su vez requiere una batería más grande. De este modo, los fabricantes de automóviles están buscando soluciones de alta tecnología que les permitan reemplazar el acero por metales más ligeros. Por ejemplo, las carcasas metálicas para baterías pueden incorporar cada vez una cantidad mayor de aluminio gracias a los revestimientos innovadores que se han desarrollado específicamente para el uso de esta mezcla de metales.
Estos recubrimientos evitan la suciedad y la humedad, lo que protege la batería y ayuda a extender su vida útil. Esto representa otra preocupación importante para los consumidores, ya que las baterías estándar solo duran alrededor de diez años y su reemplazo tiene un coste elevado.
“La vida útil de una batería también depende de la temperatura: si la batería funciona incluso a dos grados centígrados fuera del rango óptimo de 25 a 35 grados, la vida útil de la batería disminuye en un diez por ciento”.
Frank Kerstan, Director de Desarrollo de Negocios Globales eMobility, Adhesive Technologies
Por este motivo, los productores de automóviles centran sus esfuerzos en descubrir tecnologías innovadoras que puedan controlar la temperatura. Las baterías para coches eléctricos se suelen colocar en una placa de enfriamiento, donde algunos tubos transportan un flujo de agua y refrigerante para eliminar el calor. Se pueden aplicar materiales de relleno de espacio térmico de última generación entre esta placa y la batería, para hacer que la gestión del calor sea más efectiva, lo que permite a los fabricantes de vehículos garantizar un rendimiento óptimo, maximizar la vida útil de la batería y evitar el sobrecalentamiento.
Baterías seguras para coches eléctricos
Mantener las baterías frías no solo mejora su rendimiento y longevidad: también puede ayudar a garantizar su seguridad. Las baterías para eCars están hechas de una mezcla de productos químicos, lo que puede suponer un problema, en concreto durante un choque. Los fabricantes de automóviles buscan constantemente materiales innovadores que hagan que las baterías sean más resistentes a los impactos. Por ejemplo, se pueden usar adhesivos avanzados para unir los cientos o incluso miles de celdas individuales que contiene una batería, y al mismo asegurar que las celdas estén unidas a la carcasa de la batería. Esto fija las celdas y aumenta significativamente su seguridad.
Reducir costes y ayudar a hacer realidad la revolución del coche eléctrico
Los procesos más rápidos y más eficientes para fabricar coches eléctricos serán un factor decisivo en la revolución de la movilidad eléctrica, ya que los consumidores esperan una buena relación calidad-precio. La batería es responsable del 30% del coste de fabricación de un coche eléctrico, y este coste lo asume el consumidor. Como resultado, las empresas del sector están explorando tecnologías que puedan reducir los requisitos de mantenimiento de los equipos, acortar los tiempos de ciclo y aumentar la automatización. Al hacer que los procesos de producción en masa sean más eficientes, los fabricantes pueden reducir el coste de cada automóvil y presentar los vehículos híbridos o totalmente eléctricos como una alternativa más asequible y atractiva que los motores de combustión tradicionales.
Las mejoras innovadoras en eficiencia solo serán posibles si los socios de todas las industrias unen fuerzas para impulsar estos avances de forma conjunta. En Henkel, nuestros equipos han trabajado de la mano de fabricantes de automóviles y de sus proveedores durante más de 50 años. También contamos con una posición única que combina un amplio conocimiento sobre cómo se fabrican los vehículos y experiencia en otros mercados, como en la industria electrónica. A medida que las compañías automotrices aumentan su enfoque en baterías, sensores y pantallas, esta experiencia permite a nuestros clientes aprovechar la tendencia global de la movilidad eléctrica. Nuestros expertos trabajan cada día con clientes, desarrollando codo a codo procesos de diseño y líneas de ensamblaje para crear coches eléctricos que cumplan con las expectativas de los consumidores en cuanto a rendimiento, seguridad y asequibilidad.
Enfrentarse al futuro es pasarse a la movilidad eléctrica
Como es lógico, el motor de combustión aún no ha llegado a su fin. Los motores tradicionales y los vehículos híbridos continuarán representando un papel importante en este cambio para las personas. Sin embargo, no hay duda de que la cantidad de vehículos eléctricos en nuestras calles aumentará a gran velocidad. Por ello, las empresas están trabajando conjuntamente para dar forma al futuro del mercado automotriz. El destino final de este viaje aún es incierto, y podrían surgir nuevas tecnologías en cualquier momento que dirijan el mercado de automóviles hacia una dirección completamente nueva. Pero pase lo que pase, después, la industria automotriz tendrá que abrazar la revolución de los coches eléctricos e impulsar el progreso hacia una nueva era de transporte.
