Story
Packaging sostenible. Cerrando el ciclo.
Evitar los residuos es una medida esencial para la protección del medio ambiente. En particular, los residuos plásticos deben reciclare de manera sostenible, ya que la cantidad de plástico, por ejemplo, como material de embalaje, aumenta constantemente. Una economía de reciclaje consistente mantiene el plástico dentro de la cadena de valor el mayor tiempo posible.
Uso de residuos plásticos como recurso
Desde mantener los productos seguros durante el transporte hasta brindar información al consumidor: el embalaje cumple una variedad de funciones diferentes.
Según la opinión pública, el embalaje y la sostenibilidad no se llevan bien. Los periódicos, los documentales de televisión y las redes sociales con frecuencia apuntan al embalaje como uno de los villanos principales en la batalla de nuestro planeta por la sostenibilidad ambiental. Las impactantes imágenes de desechos plásticos que flotan en nuestros océanos o contaminan nuestras ciudades provocan una fuerte reacción, despertando un sentido de urgencia en nuestra necesidad de proteger el medio ambiente para las generaciones futuras. No hay duda de que es importante crear conciencia sobre la necesidad de mantener los desechos plásticos fuera de la naturaleza y canalizarlos en sistemas de reciclaje bien pensados que conviertan los desechos en un valioso recurso. Si bien el embalaje presenta varios desafíos, también desempeña un papel clave en nuestra forma de vida moderna. Sin él, la mayoría de los productos caducarían o se dañarían antes de llegar a la tienda. El embalaje prolonga la vida útil de los productos alimenticios, mantiene el oxígeno alejado del pegamento o la pasta de dientes para que no se endurezca ni se seque dentro el tubo impidiendo su aplicación. También proporciona información importante sobre cómo usar los productos de la forma más segura y medioambientalmente responsable posible.
Desarrollando envases sostenibles
Las empresas de todas las industrias reconocen la necesidad urgente de encontrar una manera de minimizar el impacto ambiental negativo de los envases y al mismo tiempo beneficiarse de sus características positivas. Para lograr ambos objetivos por igual, se reúnen equipos de diseñadores experimentados para hacer que los envases sean lo más sostenibles posible.
El diseño innovador reduce la huella ecológica
La forma más obvia en que estos expertos en diseño capacitan a las empresas para desarrollar envases más sostenibles es encontrando formas para utilizar menos material. La reducción de material es uno de los tres componentes básicos: los diseños inteligentes permiten a los fabricantes hacer envases con paredes más delgadas y eliminar características que no son absolutamente esenciales para la forma en que los consumidores utilizan el producto. El cambio a materiales más ligeros también puede ayudar a reducir el peso total del embalaje. Esto reduce la huella de carbono creada durante el transporte porque se necesita menos combustible para transportar cargas más ligeras.
Uso de mayor contenido reciclado en lugar de material virgen
Los diseños inteligentes también pueden abrir oportunidades para que las empresas reemplacen el material nuevo (conocido como material virgen) con uso de más contenido reciclado y, como segundo pilar principal, respalda la transición a un sistema que mantiene el material dentro de la cadena de valor durante más tiempo. El desafío al que se enfrentan los diseñadores aquí es encontrar alternativas sostenibles que ofrezcan el mismo rendimiento que los materiales vírgenes en cuanto mantener los productos de forma higiénica y sin daños, y a la vez permitir a los consumidores utilicen el producto de una manera sencilla y responsable con el medio ambiente.
Desafíos en el uso de materiales reciclados
Propiedades físicas: A menudo, las propiedades físicas de los plásticos reciclados son inferiores a las de los materiales vírgenes como, por ejemplo, en términos de estabilidad y maleabilidad.
Estética: El material reciclado está mayoritariamente disponible en colores oscuros y tiene normalmente un tinte gris o amarillo. Como resultado, ciertos productos pueden parecer menos atractivos dependiendo de las preferencias de los consumidores.
Olor: El perceptible olor de los materiales reciclador es otro desafío, especialmente cuando nos referimos a productos como champú o detergentes que se basan en tener olores agradables.
Disponibilidad: Los materiales reciclados de buena calidad están solo disponibles en cantidades limitadas. Para que las empresas puedan utilizar un 100% de materiales reciclados, será necesario mejorar la infraestructura de reciclado y las tasas de reciclaje.
Costes: Los materiales reciclados de buena calidad son más caros que los materiales vírgenes. Esto fuerza a las empresas a cubrir completamente los costes ellas mismas o transmitirlos a los consumidores.
Usando material una y otra vez
Ya sea cartón, plástico o vidrio: como norma, los envases se convierten en residuos. Después de todo, los consumidores están más interesados en el contenido. Es por eso que los expertos en envases inteligentes también se centran en la creación de diseños que esten optimizados para el reciclaje. Esto se puede lograr facilitando la separación de diferentes tipos de materiales al desechar al embalaje. En el caso del embalaje donde el producto se fija al cartón con la ayuda de una cubierta de plástico, por ejemplo, el producto de cesta para el inodoro WC Frisch Kraft-Aktiv, ambos materiales deben eliminarse por separado.
Hacia una cadena de valor circular
Mientras más empresas utilicen materiales reciclados y hagan que sus envases sean más fáciles de reciclar, más tiempo permanecerán estos materiales en la cadena de valor. Esta idea es la clave del modelo de economía circular: una forma de pensar que busca reunir materiales después de que se hayan utilizado y procesarlos para que puedan reutilizarse o reciclarse una y otra vez. Cambiar a esta mentalidad eliminaría los residuos y reduciría el impacto ambiental de nuestra forma de vida moderna. Sin embargo, requiere la implementación de sistemas sólidos de reciclaje y gestión de residuos, tema que no está cubierto actualmente en muchos países del mundo.
Responsabilidad conjunta: mantener alejado el plástico del medio ambiente
Las empresas que fabrican productos de consumo tienen la responsabilidad de promover el envasado sostenible y apoyar la transformación hacia una economía circular. Pero el progreso hacia una economía circular solo será posible si las organizaciones de todas las industrias unen sus fuerzas. Es por eso que varias iniciativas se están llevando a cabo. La New Plastics Economy es un ejemplo: esta iniciativa reúne a las partes interesadas para redefinir y rediseñar el futuro de los plásticos y generar un impulso hacia una economía circular. Otro ejemplo es la Alliance to End Plastic Waste para acabar con los residuos plásticos, que desarrollará y llevará a cabo soluciones que minimizarán y gestionarán los residuos plásticos.
Por último, los consumidores también tienen un papel importante que desempeñar para garantizar que utilizan los productos de manera responsable y desechen los envases vacíos de una manera que ayude al reciclaje. Teniendo esto en cuenta, será más fácil desechar de forma responsable los residuos, que de lo contrario acabarían en el medio ambiente.
Todos en nuestro planeta somos consumidores, lo que significa que el impacto potencial del comportamiento sostenible en este grupo será positivo. Para los consumidores que viven en países con infraestructura de reciclaje, la tecnología moderna hace que sea más rápido y más fácil que nunca acceder a la información sobre la forma correcta de separar los residuos o averiguar dónde se encuentran las instalaciones de reciclaje locales.
Consejos prácticos: Cómo apoyar el reciclaje
Cómo separar residuos correctamente
Las pautas de separación de los residuos varían de país a país y a veces incluso entre diferentes regiones. Pregunta a la autoridad local o a la empresa de eliminación responsable sobre información de los requisitos locales para una correcta separación de papel, plástico, vidrio, residuos orgánicos y domésticos en tu lugar de residencia o vacaciones. De este modo, podrás apoyar los procesos de reciclaje establecidos.
Ejemplo Alemania: Aparte de vidrio y papel, todo embalaje de plástico, aluminio, hojalata y material compuesto (ej. cartones de bebidas) deben ser depositados en el “contenedor amarillo”.
Ganar espacio, pero mantener separado
Generalmente, es una buena idea ganar espacio en la papelera o en el contenedor, por ejemplo, doblando cartones de bebidas y aplanando botellas vacías de plástico desechables. No obstante, los embalajes no deberían de ser compactados entre si ya
que eso hace más complicado para las instalaciones de clasificación el separar los diferentes materiales para su tratamiento.
Tratar el embalaje vacío
El embalaje a menudo combina diferentes tipos de material. Para las instalaciones de clasificación, es importante que sea posible clasificarlos según su tipo. Puede ayudar retirando completamente la tapa del yogurt, por ejemplo. No apile los vasos de plástico vacíos para ganar espacio, tírelos individualmente.
Los envases no tienen que estar completamente limpios
Los envases de plástico y vidrio, así como latas no tienen que ser lavados antes de ser depositados ya que los materiales son limpiados de nuevo antes de ser procesados. A pesar de esto, deben estar vacíos. Utilice una cuchara para retirar los restos de los tarros de yogurt.
No todos los tipos de papel
No todo lo que está hecho de papel debe ser clasificado automáticamente en el contenedor de papel de reciclaje. Papel termosensible (ej. tickets de parkings), papel estucado, toallitas húmedas, platos de papel usados manchados de comida, servilletas sucias, etc… no pueden ser utilizados para reciclar papel y deben ser depositados en el contenedor general.
Transformar residuos en nuevos materiales o productos de mejor calidad en vez de convertirlo en un producto de menor calidad
Los residuos no son lo mismo que los desechos. Usando un poco de imaginación, el envase puede ser transformado en algo nuevo, como un armario hecho de cajas de vino viejo o un florero hecho de una botella de plástico o cristal viejo.
